La Esfera de Susan K+13 Terror
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La Esfera de Susan K+13 Terror
por Serena Potter Jue 08 Mayo 2008, 5:03 pm
Cap. 1 1991.
Vamos ¡¡¡atrápame Alan!!!-Dijo la niña corriendo por entre el laberinto de arbustos y volteando para ver que la siguiera un niño de 12 años, que divertido iba tras ella, logro darle alcance y la tiro sin querer entre los arbustos entonces la niña se levanto y molesta le dijo:
-Oye ten cuidado ¡¡ me dolió!!-
-Lo siento, fue sin querer,¿ me perdonas Susan? por favor-ella lo miro a los ojos y asintió en recompensa él la cargo hasta la salida del laberinto, ya era tarde y el debía ir a su casa, cosa que le fastidiaba por completo a Susan pues adoraba a Alan y lo quería siempre junto a ella.
Susan Moore era hija única del magnate petrolero Albert Moore y de Estefanía Caldwell, mujer de familia prominente que había heredado belleza y dinero. No pudo tener más hijos y eso la frustro un poco, pues ella deseaba tener 3 hijos y cuando su esposo tuvo en brazos a su hija la adoro, no le importo que su esposa no pudiera tener más hijos, pues su mundo era la pequeña Susan, no había cosa en este mundo que si ella deseara no lo obtuviera, de esa manera Susan creció muy bella y astuta a la vez que posesiva y extremadamente berrinchuda, su padre no reparaba en dinero con tal de saciar los deseos de su hija, el nombre de Susan lo había escogido él sin importar la opinión de su esposa, de hecho desde que nació Susan su madre fue un cero a la izquierda en la vida de ambos. Susan sabia muy bien como manejar las situaciones en cuanto a su madre sabia que si le negaba algo solo bastaba decirle a su padre para que él de inmediato se lo cumpliera para así restregarle a Estefania que ella no era nadie para negarle algo a su hija.
Estefania por su parte se encontraba en una encrucijada sabia que debía de educar a Susan de manera más estricta y que no debería ser su esposo tan complaciente pues eso a la larga le traería problemas y desdichas a su hija. El día que Estefania le dijo a Albert que seria bueno mandar a su hija al internado, Albert le dejo de hablar por una semana y cuando volvió a hablarle le dijo que era caso cerrado, su hija no se separaría de él y el jamás lo permitiría.
Así que Susan tenia tutores en su casa y cuando no quería clase se encerraba en su cuarto y los profesores tenían que aguantar, pues Albert les pagaba muy bien con tal de que no se fueran, y disculpaba a su hija con el lema:
-Mi hija saco el carácter fuerte de su padre y no permite que la mangoneen.-lo decía con orgullo y la pequeña Susan creció al igual que su ego y soberbia.
Alan por su parte era también hijo de padres ricos, no tanto como los de Susan pero si lo suficiente para llevar una vida muy cómoda, además su padre Robert Spencer era muy bueno en la bolsa de valores lo que representaba ganancias muy buenas, tenia olfato para las acciones y sabia retirarse a tiempo, su madre Frances había sido modelo muy cotizada, pero ahora se dedicaba a disfrutar de su familia, era felices.
Susan deseaba que Alan se quedara así que le dijo:
-¿Porqué no te quedas a cenar?
-Lo siento pero mi madre esta esperándome y no tarda en llegar mi padre, las cenas siempre son en familia, bueno nos vemos Susan.
-No quiero que te vayas, quédate o me voy a enojar contigo-dijo furiosa de que él no se sometiera a sus deseos.
Pero Alan ya iba caminando hacia la verja de salida.
-Adiós Susan nos vemos mañana- y cruzó la calle para entrar en su mansión que estaba enfrente.
Muy humillada y rabiando Susan le miró hasta que desapareció
-TU ERES MIO ALAN, ERES DE MI PROPIEDAD. – Y dando media vuelta se fue caminando lentamente hacia su casa.
Vamos ¡¡¡atrápame Alan!!!-Dijo la niña corriendo por entre el laberinto de arbustos y volteando para ver que la siguiera un niño de 12 años, que divertido iba tras ella, logro darle alcance y la tiro sin querer entre los arbustos entonces la niña se levanto y molesta le dijo:
-Oye ten cuidado ¡¡ me dolió!!-
-Lo siento, fue sin querer,¿ me perdonas Susan? por favor-ella lo miro a los ojos y asintió en recompensa él la cargo hasta la salida del laberinto, ya era tarde y el debía ir a su casa, cosa que le fastidiaba por completo a Susan pues adoraba a Alan y lo quería siempre junto a ella.
Susan Moore era hija única del magnate petrolero Albert Moore y de Estefanía Caldwell, mujer de familia prominente que había heredado belleza y dinero. No pudo tener más hijos y eso la frustro un poco, pues ella deseaba tener 3 hijos y cuando su esposo tuvo en brazos a su hija la adoro, no le importo que su esposa no pudiera tener más hijos, pues su mundo era la pequeña Susan, no había cosa en este mundo que si ella deseara no lo obtuviera, de esa manera Susan creció muy bella y astuta a la vez que posesiva y extremadamente berrinchuda, su padre no reparaba en dinero con tal de saciar los deseos de su hija, el nombre de Susan lo había escogido él sin importar la opinión de su esposa, de hecho desde que nació Susan su madre fue un cero a la izquierda en la vida de ambos. Susan sabia muy bien como manejar las situaciones en cuanto a su madre sabia que si le negaba algo solo bastaba decirle a su padre para que él de inmediato se lo cumpliera para así restregarle a Estefania que ella no era nadie para negarle algo a su hija.
Estefania por su parte se encontraba en una encrucijada sabia que debía de educar a Susan de manera más estricta y que no debería ser su esposo tan complaciente pues eso a la larga le traería problemas y desdichas a su hija. El día que Estefania le dijo a Albert que seria bueno mandar a su hija al internado, Albert le dejo de hablar por una semana y cuando volvió a hablarle le dijo que era caso cerrado, su hija no se separaría de él y el jamás lo permitiría.
Así que Susan tenia tutores en su casa y cuando no quería clase se encerraba en su cuarto y los profesores tenían que aguantar, pues Albert les pagaba muy bien con tal de que no se fueran, y disculpaba a su hija con el lema:
-Mi hija saco el carácter fuerte de su padre y no permite que la mangoneen.-lo decía con orgullo y la pequeña Susan creció al igual que su ego y soberbia.
Alan por su parte era también hijo de padres ricos, no tanto como los de Susan pero si lo suficiente para llevar una vida muy cómoda, además su padre Robert Spencer era muy bueno en la bolsa de valores lo que representaba ganancias muy buenas, tenia olfato para las acciones y sabia retirarse a tiempo, su madre Frances había sido modelo muy cotizada, pero ahora se dedicaba a disfrutar de su familia, era felices.
Susan deseaba que Alan se quedara así que le dijo:
-¿Porqué no te quedas a cenar?
-Lo siento pero mi madre esta esperándome y no tarda en llegar mi padre, las cenas siempre son en familia, bueno nos vemos Susan.
-No quiero que te vayas, quédate o me voy a enojar contigo-dijo furiosa de que él no se sometiera a sus deseos.
Pero Alan ya iba caminando hacia la verja de salida.
-Adiós Susan nos vemos mañana- y cruzó la calle para entrar en su mansión que estaba enfrente.
Muy humillada y rabiando Susan le miró hasta que desapareció
-TU ERES MIO ALAN, ERES DE MI PROPIEDAD. – Y dando media vuelta se fue caminando lentamente hacia su casa.
Serena Potter- Moderador
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Fecha de inscripción : 11/03/2008 -
Re: La Esfera de Susan K+13 Terror
por Elizabeth-San Jue 08 Mayo 2008, 5:19 pm
Esta historia creo que la lei en tu foro 
No estoy muy segura pero bueno...
Hola Serena!!!!!!
Me alegra ver que pasas frecuentemente por este foro. Eso me alegra mucho. Ultimamente ha estado un poco apagado...
Bueno, eso era todo.
Muy buen capi, niña. Espero que subas el otro pronto porque la verdad es que llevo tiempo esperandolo XD
Besos
No estoy muy segura pero bueno...
Hola Serena!!!!!!
Me alegra ver que pasas frecuentemente por este foro. Eso me alegra mucho. Ultimamente ha estado un poco apagado...
Bueno, eso era todo.
Muy buen capi, niña. Espero que subas el otro pronto porque la verdad es que llevo tiempo esperandolo XD
Besos
Elizabeth-San- Administradora
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Re: La Esfera de Susan K+13 Terror
por Serena Potter Sáb 24 Mayo 2008, 6:02 pm
Cap.2 LA LUNA
Los días pasaban y Susan era feliz de tener a Alan cerca de ella, Alan sentía un poco de pena por esa niña malcriada que quería tenerlo a todas horas con ella, pero le divertía, casi siempre jugaban en los jardines, en especial el laberinto, que era el favorito de Susan.
Un día Susan estando en su cama miraba la luna por la ventana en eso entro su padre a despedirse de ella y le dijo:
Debo salir dos días cariño, ya sabes negocios, pero dime mi tesoro que quieres que te traiga de obsequio?
-QUIERO LA LUNA-dijo firmemente Susan.
-Querida eso es imposible sabes que la luna esta en el cielo
-PUES YO QUIERO LA LUNA, NO QUIERO NADA MAS¡¡¡¡¡
-cariño por favor??
-DIJE QUE QUIERO LA LUNA, QUIERO LA LUNA QUIERO LA LUNA Y SI NO ME LA DAS YA NO TE CREERE JAMAS¡¡¡
Esa noche ella hizo un megaberrinche porque quería la luna, su padre se fue, pero muy preocupado, cuando regreso al tercer día llegó con una sorpresa para Susan.
-LA TRAJISTE MI LUNA? DONDE ESTA?
-VEN CARIÑO VEN CONMIGO- y la saco al jardín y la llevó al laberinto y justo en el centro sobre un pilar de estilo dorico estaba :
MI LUNA¡¡¡…OYE PERO ESTA NO ES LA DEL CIELO-dijo recelosa Susan.
-No mi vida esta es mucho mejor porque aparte de ser de plata, como debe de ser la luna es completamente tuya. Además la otra es solo piedra y esta corazón es muchísimo mas valiosa y solo tú eres su única dueña la podrás mirar cuando quieras y solo tú permitiras que alguien más la vea, en cambio la otra todo mundo la ha visto.
Entonces Susan sonrio satisfecha y su madre desde la ventana del gran salón los miraba con infinita tristeza.
-AY, QUERIDO QUE HAS HECHO, HAS CREADO UN MONSTRUO DE NUESTRA HIJA- y sollozando se fue a su alcoba.
Esa tarde Susan decidió que Alan y ella jugaran en la casa, y pronto estaban corriendo en las habitaciones, al llegar a la habitación de ella, sofocados de tanto correr y reir, se dejaron caer en la alfombra y descansaron durante largo rato, cuando Alan se levanto Susan le dijo:
-Cuando seamos grandes me voy a casar contigo-lo dijo con una seguridad que Alan solo dijo que si.
-Pero para estar mas seguros, ven, vamos a hacer un pacto, entonces agarro una hoja en blanco y una pluma y empezó a escribir después de un párrafo puso unas líneas y sus nombres, entonces saco yn cutter y se corto el pulgar y con su sangre escribió su nombre, Alan la veía sin creer lo que hacia y cuando ella le corto el pulgar reacciono al sentir el dolor.
-OYE, QUE TE PASA???
-SOLO PON TU NOMBRE AQUÍ, DEBAJO DE TU NOMBRE EN TINTA-no era sugerencia era una orden y él siempre terminaba haciendo lo que ella quería, asi que mas a la fuerza termino poniendo su nombre con su sangre. Una vez terminado ella sonrio satisfecha.
-BIEN CON ESO SELLAMOS NUESTRO PACTO Y ASI TU SOLO PODRAS CASARTE CONMIGO.-Guardo el papel y luego salieron a seguir jugando como si nada. Pasaron varias semanas y una tarde que ella esperaba a Alan no llegó , le hablo por teléfono y contesto su mama , Alan le dijo que no podía ir pues tenia cita con el dentista y que se verían al dia siguiente.
Cuando su madre le dio el recado a Susan, ella se puso furiosa.
-Eso no es cierto, de seguro lo corriste porque no quieres que este aquí??? Verdad??? Pero sabes que???
Mi padre se va a enterar¡¡¡-Y sin escuchar mas nada, salió corriendo hacia el laberinto , el cielo se estaba nublando de manera rápida y alarmante, iba a haber tormenta, después de un buen rato cuando Estefania pensó que a su hija ya se le debía de haber pasado el berrinche mando a buscarla pero no la encontraron, salieron 3 sirvientes y no la encontraron, salió la misma Estefanía cuando empezaba a llover, con paraguas buscaba a su hija desesperada, hacia un frio glaciar que calaba hasta los huesos y la lluvia empapaba en pocos segundos, la encontró en el laberinto se le había escondido pero al fin el frio y la lluvia la hicieron salir de su escondite, a pesar de que la bañaron con agua caliente y le dieron antibióticos en la madrugada Susan ardia en fiebre, asustado su padre mando llamar al doctor, quien de inmediato le suminstro medicamentos potentes, en su delirio Susan decía:
-Mi madre no lo dejo entrar, lo corrió, me odia papa, mi mama me odia-decía entre jadeos y su madre se ahogaba en llanto junto a ella y su padre miraba amenazadoramente a Estefanía .
Todo sucedió muy rápido porque a las 4 de la mañana, solo dos horas después de que le dieran el medicamento Susan murió de un pulmonía fulminante.
El dolor de sus padres no se hizo esperar, la pena y el llanto se oia en esa mansión y al funeral fueron mucha gente, pero Alan fue el único que deposito una rosa blanca en su ataúd y lloró de verdadera pena por su amiga.
Los días pasaban y Susan era feliz de tener a Alan cerca de ella, Alan sentía un poco de pena por esa niña malcriada que quería tenerlo a todas horas con ella, pero le divertía, casi siempre jugaban en los jardines, en especial el laberinto, que era el favorito de Susan.
Un día Susan estando en su cama miraba la luna por la ventana en eso entro su padre a despedirse de ella y le dijo:
Debo salir dos días cariño, ya sabes negocios, pero dime mi tesoro que quieres que te traiga de obsequio?
-QUIERO LA LUNA-dijo firmemente Susan.
-Querida eso es imposible sabes que la luna esta en el cielo
-PUES YO QUIERO LA LUNA, NO QUIERO NADA MAS¡¡¡¡¡
-cariño por favor??
-DIJE QUE QUIERO LA LUNA, QUIERO LA LUNA QUIERO LA LUNA Y SI NO ME LA DAS YA NO TE CREERE JAMAS¡¡¡
Esa noche ella hizo un megaberrinche porque quería la luna, su padre se fue, pero muy preocupado, cuando regreso al tercer día llegó con una sorpresa para Susan.
-LA TRAJISTE MI LUNA? DONDE ESTA?
-VEN CARIÑO VEN CONMIGO- y la saco al jardín y la llevó al laberinto y justo en el centro sobre un pilar de estilo dorico estaba :
MI LUNA¡¡¡…OYE PERO ESTA NO ES LA DEL CIELO-dijo recelosa Susan.
-No mi vida esta es mucho mejor porque aparte de ser de plata, como debe de ser la luna es completamente tuya. Además la otra es solo piedra y esta corazón es muchísimo mas valiosa y solo tú eres su única dueña la podrás mirar cuando quieras y solo tú permitiras que alguien más la vea, en cambio la otra todo mundo la ha visto.
Entonces Susan sonrio satisfecha y su madre desde la ventana del gran salón los miraba con infinita tristeza.
-AY, QUERIDO QUE HAS HECHO, HAS CREADO UN MONSTRUO DE NUESTRA HIJA- y sollozando se fue a su alcoba.
Esa tarde Susan decidió que Alan y ella jugaran en la casa, y pronto estaban corriendo en las habitaciones, al llegar a la habitación de ella, sofocados de tanto correr y reir, se dejaron caer en la alfombra y descansaron durante largo rato, cuando Alan se levanto Susan le dijo:
-Cuando seamos grandes me voy a casar contigo-lo dijo con una seguridad que Alan solo dijo que si.
-Pero para estar mas seguros, ven, vamos a hacer un pacto, entonces agarro una hoja en blanco y una pluma y empezó a escribir después de un párrafo puso unas líneas y sus nombres, entonces saco yn cutter y se corto el pulgar y con su sangre escribió su nombre, Alan la veía sin creer lo que hacia y cuando ella le corto el pulgar reacciono al sentir el dolor.
-OYE, QUE TE PASA???
-SOLO PON TU NOMBRE AQUÍ, DEBAJO DE TU NOMBRE EN TINTA-no era sugerencia era una orden y él siempre terminaba haciendo lo que ella quería, asi que mas a la fuerza termino poniendo su nombre con su sangre. Una vez terminado ella sonrio satisfecha.
-BIEN CON ESO SELLAMOS NUESTRO PACTO Y ASI TU SOLO PODRAS CASARTE CONMIGO.-Guardo el papel y luego salieron a seguir jugando como si nada. Pasaron varias semanas y una tarde que ella esperaba a Alan no llegó , le hablo por teléfono y contesto su mama , Alan le dijo que no podía ir pues tenia cita con el dentista y que se verían al dia siguiente.
Cuando su madre le dio el recado a Susan, ella se puso furiosa.
-Eso no es cierto, de seguro lo corriste porque no quieres que este aquí??? Verdad??? Pero sabes que???
Mi padre se va a enterar¡¡¡-Y sin escuchar mas nada, salió corriendo hacia el laberinto , el cielo se estaba nublando de manera rápida y alarmante, iba a haber tormenta, después de un buen rato cuando Estefania pensó que a su hija ya se le debía de haber pasado el berrinche mando a buscarla pero no la encontraron, salieron 3 sirvientes y no la encontraron, salió la misma Estefanía cuando empezaba a llover, con paraguas buscaba a su hija desesperada, hacia un frio glaciar que calaba hasta los huesos y la lluvia empapaba en pocos segundos, la encontró en el laberinto se le había escondido pero al fin el frio y la lluvia la hicieron salir de su escondite, a pesar de que la bañaron con agua caliente y le dieron antibióticos en la madrugada Susan ardia en fiebre, asustado su padre mando llamar al doctor, quien de inmediato le suminstro medicamentos potentes, en su delirio Susan decía:
-Mi madre no lo dejo entrar, lo corrió, me odia papa, mi mama me odia-decía entre jadeos y su madre se ahogaba en llanto junto a ella y su padre miraba amenazadoramente a Estefanía .
Todo sucedió muy rápido porque a las 4 de la mañana, solo dos horas después de que le dieran el medicamento Susan murió de un pulmonía fulminante.
El dolor de sus padres no se hizo esperar, la pena y el llanto se oia en esa mansión y al funeral fueron mucha gente, pero Alan fue el único que deposito una rosa blanca en su ataúd y lloró de verdadera pena por su amiga.
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