Love vs Destiny

Aqui tambien publciare esta historia.
Espero que les guste
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CHAPTER 1: TE VUELVO A VER

Hace muchos años, en un hermoso pueblo de la antigua Europa, vivían dos niños que por cosas del destino crecieron bajo el mismo techo. Uno de ellos era Andrew, hijo de Katherine McKenzie la cual quedó viuda a los pocos meses de haber dado a luz y la otra era Isabella Vermont, una niña que fue criada por los McKenzie desde que tenía días de nacida. La familia McKenzie era una familia acaudalada por eso no escatimaron esfuerzos en complacer todos los gustos y necesidades de estos dos niños que fueron criados como hermanos pero que al pasar de los años sus sentimientos respecto al otro fueron cambiando considerablemente. Llegó un momento en sus vidas en el cual tuvieron que separarse pero esa no sería la última vez que se verían y tras su encuentro muchas cosas sucederían.

8 años habían pasado desde la última vez que Andrew e Isabella se vieron. Ahora Isabella era una hermosa joven de 18 años criada como una princesa pero a la cual por razones ajenas a la voluntad de la señora McKenzie, le tocaba ayudar a su nana en los quehaceres de esa gran mansión. Tenía el pelo castaño y largo pero recogido en una trenza como era lo normal en esa época. Era de tez blanca y ojos de un azul intenso. Andrew, por su parte, era un joven alto, rubio y de unos hermosos ojos grises. Había terminado sus estudios apenas unos días antes de regresar a su pueblo en donde tenia la esperanza de poder ver a Isabella, su querida Isabella. Llegó a la mansión y la encontró vacía y silenciosa. Subió las escaleras con mucho cuidado rumbo a su antigua habitación. Cuando llegó encontró a una hermosa joven arreglando su cama. Ella no se había percatado de la intromisión así que él, para no molestarla, decidió dejar su maleta silenciosamente en el suelo. Cuando se disponía a salir, la joven se volteó y el pudo ver su rostro por primera vez. Se quedaron impresionados viéndose el uno al otro sin saber que hacer o que decir. En frente de él estaba ella, más hermosa de lo que él pudo haberla visto en toda su vida.

-¿I…Isabella? ¿Eres tu?- dijo dudoso. Ella seguía mirándolo fijamente tratando de encontrar en ese guapo joven los rasgos del Andrew de 11 años que ella vio por última vez.
-Si, si eres tu- dijo el alegremente
-Jo...joven Andrew pero ¿que hace aquí?
-¿Joven Andrew? ¿Por que me llamas así? ¿Y por que estabas tú arreglando mi habitación?
-Han pasado muchas cosas desde que usted se fue, Joven Andrew.
-Isabella por Dios, deja de llamarme así. Yo soy el mismo Andrew que creció contigo, no tienes porque tratarme como si fueses una empleada.
-Ya le dije. Las cosas no están como usted las dejo así que si me disculpa tengo muchas cosas que hacer- y dicho esto salió rápidamente de la habitación.

Andrew no sabia que pensar. Todo estaba muy raro, eso era cierto, pero nunca se imagino que cuando regresara de su viaje Isabella lo iba a tratar de esa manera. Salió de la habitación en su búsqueda pero no la encontró. Resignado se fue a su habitación a descansar ya que ese día había sido muy largo.

Eli!!!

¿Vas a hacer la segunda version?
Espero que siiiiiii

Que ilusion volver a leer la historia, pero diferente.
Si no lo haces, te comprendo, porque es mucho trabajo, pero bueno, espero tu respuesta


Besitos!

Estoy como desconcertada
¿Que pasó?
xxxTinsa

Strella, no puedo prometerte que posteare la version original ya que no he tenido timepo para sentarme a escribir. Ademas sabes que tengo dos historias por terminar y una carpeta (la que se supone que estamos escribiendo jusntas ). ESto no significa que algun dia, cuando me desocupe un poco, no pueda hacerla

Bueno, a lo que venia.
Aqui les dejo el capi 2

Besitos
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CHAPTER 2: CONVERSACIONES

A la mañana siguiente Andrew bajó a desayunar tranquilamente tratando de buscarle una explicación lógica a la actitud de Isabella y a la única conclusión que pudo llegar fue que ella estaba enojada porque no se la había llevado con él pero esa conclusión seguía sin convencerle. Llegó al comedor sin darse cuenta y cuando entró se encontró a su madre desayunando sola.

-Andrew hijo mío, que bueno que volviste a casa. Nos hiciste mucha falta- dijo ella dándole una fuerte abrazo.
-No a todos les hice falta, madre.
-¿Por que dices eso, hijo?- dijo ella sentándose
-Por Isabella
-Debes entender que han transcurrido 8 años desde la última vez que se vieron y las cosas no están como cuando te fuiste- dijo tranquilamente
-Usted sabe que yo no me quería ir sin ella...
-Pero era necesario, Andrew. Yo se que les había prometido que viajarían juntos pero las cosas nunca salen como uno las planea.
-Lo dice por...
-Si hijo, lo digo por eso. Tenía miedo, miedo de que a ella también le pasara. Quería protegerla y lo logré. Por favor no me odies por haberlo hecho.
-Yo no la odio madre y jamás lo voy a hacer. Yo se que usted lo hizo con la mejor de las intenciones del mundo pero aun así no dejo de sentirme mal. Sabe las veces que la necesite a mi lado, las veces que desee que ella me acompañara en esos momentos tan difíciles.
-Lo se hijo, lo se. Pero ahora estás aquí y podrás estar con ella todo el tiempo que quieras.
-¿Como? si no quiere ni verme
-No digas eso. Solo dale tiempo y ya veras- dijo ella tomando su mano por encima de la mesa.

Cuando terminaron de desayunar, cada uno se disponía a hacer sus cosas cuando apareció Isabella la cual venia de los jardines.
-Isabella cariño, acércate un momento
-Dígame
-Nana y yo saldremos de viaje dentro de unas horas así que la casa se va a quedar bajo su cuidado. Confío en ustedes- dijo ella guiñándole un ojo a la chica
-No se preocupe, todo va a estar bien- dijo Isabella con respeto
-Bueno, me voy a arreglar mis cosas. Cualquier cosa que necesiten estaré en mi habitación.

Isabella también se disponía a regresar a sus asuntos cuando sintió una mano que se enlazaba con la suya y la guiaba hacia al jardín.
-Suélteme. Por favor suélteme, joven Andrew- él la obligó a sentarse en uno de los bancos y luego se sentó a su lado sin soltarle la mano.
-Me vas a explicar que es lo que te está pasando, Isabella. Tú no eras así. Siempre fuiste muy tierna y cariñosa conmigo y ahora me tratas como si apenas me conocieras.
-Ya le dije- dijo ella forcejando para soltar su mano- Han pasado muchas cosas
-¿Como que a ver?- dijo él soltándola- ella respiró profundamente y luego habló- Mire joven Andrew, usted y yo somos diferentes y por esa razón no podemos ser amigos. Usted es...
-¿Que? ¿Me vas a decir que yo soy el patrón y tu una simple empleada? Vamos Isabella, sabes que eso no es cierto. Tú y yo crecimos bajo el mismo techo y fuimos criados como hermanos. Tú tienes los mismos derechos que yo en esta casa y no sé porque de buenas a primeras te comportas como si trabajaras para esta familia.
-Mire joven Andrew, es mejor que deje las cosas como están y no haga más preguntas.
-¿Como quieres que no haga preguntas, eh? Cada día que estuve en el extranjero me lo pasé pensando en ti. No sabes la falta que me hiciste y tu quieres que yo deje las cosas así, no Isabella, no lo voy a hacer. Tú eres mi mejor amiga y eres muy importante para mí, no me pidas que de buenas a primeras te trate como si no me importaras- ella lo miraba fijamente a los ojos y no pudo evitar sentir ganas de abrazarlo en ese momento pero debía ser fuerte y mantener la compostura. El esperaba algún gesto que le demostrara que había vuelto a ser la misma de antes pero nada. Ella seguía firme en su postura.
-Por lo menos deja de llamarme joven Andrew, ¿si? me hace sentir un poco... extraño- dijo él con una sonrisa
-Está bien, jo...Andrew- dijo ella finalmente. Luego se puso de pie y se dirigió a su habitación dejando al joven feliz ya que por lo menos había hecho un avance con ella.

te dejo el review, del primer capitulo que me encantó, muy buena historia y aunque no lo creas, aparte de ser fanatica de Harry Potter, adoro los originales. voy al segundo que aqui si esta. saludos mi querida Eli

Serena, no me habia fijado que estabas conectada XD

Ahora mismo paso a subir dos capitulos mas para que puedas leerlos pero si quieres puedes leer la historia en Potterfics. Alli esá completa.

Besos y gracias por pasar

Ohh, pobre Isabella, aún no entiendo su reacción, espero con ansias y muchisimas, el siguiente capitulo, que está interesantisima.

Besos

Serena Potter

¿En potterfics está terminada?
tengo que dar click para verla, me encanta tu historia. y si es así la leere tambien allá, y te dejaré mis reviews, que bien.

Besos

Serena Potter

CHAPTER 3: "EL RESFRIADO"

La señora McKenzie y la nana partieron después del almuerzo sin decir siquiera a donde iban. Isabella en las semanas venideras trató de escabullirse lo más que pudo pero un día a la hora de la cena Andrew la encontró antes de que se escondiera.

-Te hacía mas madura, Isabella. Mira que pasarte todo el día escondiéndote de mí- dijo él mirándola con una sonrisa- Anda, ven a cenar

-No puedo

-Isabella, no pensaras dejarme cenar solo, sabes que lo odio

-Pero...


-Pero nada. Tu vas a acompañarme - dijo tomándola del brazo y guiándola hacia el comedor

-¿Por que eres tan terco?- dijo sentándose al fin

-Tú eres más terca que yo. Y dime, ¿sabes cuando regresan?

-No, no lo se- dijo ella poniéndose la servilleta sobre las piernas- No han mandado ni siquiera una carta para decirnos como están.

-Isabella, ¿por que estabas arreglando mi habitación aquel día? Hablé con las empleadas y me dijeron que tú nunca has sido tratada como a una de ellas pero qu a veces ayudas a nana ¿Por que lo haces?

-Porque ella me lo pide- dijo ella tajante, como si quisiera dejar ese tema hasta ahí- Y ya deja de hacerme tantas preguntas o me voy a arrepentir de cenar contigo.

Al cabo de un rato, Andrew la invitó a dar una vuelta y ella aceptó ya que no le quedaba mas remedio.

-Había olvidado lo maravilloso que era hacer esto- dijo ella mientras paseaban por el lago

-Pero le hace falta algo a la escena para que este completa- El tomó su mano lo que hizo que ella se sonrojara pero como estaba oscuro él no pudo verla

-Andrew, ya no somos niños. Sabes que no puedes estar tomando de la mano a todas las señoritas que se te pasan por el frente- dijo ella soltándose

-Vamos Isabella, no hay nadie cerca. Además, ¿que tiene de malo que estemos tomados de la mano?

-Deberíamos regresar a la casa- dijo ella cambiando el tema a lo cual él solo sonrió

-Si, será lo mejor- dijo caminando justo en la orilla del lago

-Ten cuidado. Podrías- justo en esos momentos Andrew resbaló y cayó al agua. Ella muerta de la risa se acercó para ayudarlo a salir así que le tendió una mano y él, como todo un chico travieso, tiró de ella hacia si para hacerla caer al agua. Estaban los dos riendo como nunca y jugando como hacia tantos años no lo hacían. Cuando les empezó a dar frío, salieron del lago y caminaron calados hasta los huesos rumbo a la casa.

-Si me hubieses hecho caso esto no hubiese pasado- dijo ella tiritando de frío mientras subían las escaleras- El estornudó justo antes de responderle

-No estaba entre mis planes terminar en el lago ¿sabias?

-Mejor entra y cambiante de ropa- dijo ella caminando hacia su cuarto.

Al cabo de una hora ella se dirigía hacia el cuarto de Andrew y cuando entró encontró las lámparas apagadas, así que pensó que él se había quedado dormido. Se acercó a la cama para cerciorarse y cuando lo hizo pudo ver, gracias a la luz de la luna que se colaba por la ventana, como Andrew temblaba de frío a pesar de estar cubierto con las sabanas. Tocó su frente y la sintió arder. Rápidamente se puso de pie y encendió las lámparas para poder ver mejor.

-Andrew, Andrew, Andrew por favor abre los ojos- Nada- ¡Andrew!- dijo ella en un intento desesperado pero él seguía igual. Salió del cuarto lo más rápido que pudo y fue a la cocina. Buscó un recipiente y volvió rápido al cuarto de Andrew donde lo llenó de agua y sumergió en esta un pañuelo el cual lo ponía en su frente para tratar de bajarle así la fiebre.

Después de un largo rato, la fiebre empezó a ceder pero Andrew seguía sin despertar. Ella se quedó ahí cuidándolo hasta que el sueño le ganó y se quedó dormida apoyada en la cama. A la mañana siguiente se despertó sobresaltada y para su alivio Andrew ya no tenia tan mal aspecto como en la noche anterior. Fue a cambiarse a su habitación para luego ir a buscar el desayuno. Cuando llegó a la habitación, Andrew se estaba despertando y cuando la vio en la puerta con una bandeja se desperezó y se sentó en la cama. A Isabella casi se le cae la bandeja de las manos cuando lo vio. Como él había estado completamente arropado con la sabana no se había dado cuenta de que no traía camisa y su bien torneado torso estaba al aire.

-Buenos días- dijo él con una sonrisa mientras bostezaba abiertamente

-Cúbrete por favor- dijo ella caminando hacia la cama tratando de no mirar hacia el frente

-Lo siento- dijo cubriéndose con la sabana

-Toma esto- dijo pasándole una camina

-Y dime, ¿quien se va a morir hoy?

-¿Por que lo dices?- dijo ella extrañadísima por su pregunta

-Porque me trajiste el desayuno a la cama cuando llevas semanas escondiéndote de mi- dijo él tranquilamente

-¿Acaso una no puede ser buena de vez en cuando?- él la miró con suspicacia y luego ella le dijo- Está bien. Te traje el desayuno a la cama porque como estas enfermo.... Y hablando de eso, tremendo susto que me pegaste anoche

-Lo siento- dijo

-No te preocupes pero prométeme que para la próxima me vas a hacer caso. Nada más a ti se te ocurre caminar en la orilla fangosa de un lago a esas horas de la noche. Resfriarte fue lo poco que pudo haberte pasado- dijo ella con una pequeña sonrisa

-Isabella, podrías hacerme el favor de no mencionarle esto a mi madre. No quiero que sepa que me enfermé

-¿Pero por que?- dijo ella algo extrañada

-Es solo que no quiero que me regañe al igual que tu- dijo el tratando de sonar convincente

-Está bien. Yo no le digo
nada. Bueno, me voy a dedicar a hacer mis cosas. Con tu permiso- dijo ella saliendo de la habitación dejando a un Andrew muy preocupado.

Hola Eli! Bueno, como no pude leer lo que me mandaste pues...

Me gusta! Es una historia muy bonita ^^ No entiendo porqué Isabella se comporta como una criada, pero supongo que será parte del suspense de la trama jejje... Lo que me descolocó un poco fue el primer capi, creo que es muy rápido cuando dices que crecieron juntos y en el mismo parrafo los separas... no se... bah, son cosas mias xP

Me gusta ^^ Y me alegra ver que mi beta lo es con razones de peso jejej, escribes muy bien.

Bueno niña, un beso, y sigue con la historia!!

Me halagas, Neram, pero para serte sincera, creo que he escrito cosas mejores; Me refiero en cuanto a ortografía y gramatica se refiere. Esta fue mi primera historia original y, como puedes ver, tiene muchos fallos.

La otra que te mandé está mucho mejor redactada y la trama es muchisimo mas compleja que esta.

En fin...me alegra que te guste esto.

Saludos

CHAPTER 4: LA VERDAD

Habían pasado 3 días desde su pequeña excursión al lago en los cuales Andrew se recuperó bastante rápido gracias a los cuidados de Isabella. La nana y la señora McKenzie volvieron de su viaje al finalizar esa semana y después de un rápido y caluroso saludo a Isabella, la señora Mckenzie subió rápidamente a la habitación de su hijo.

-Andrew, hijo mío, he estado tan preocupada por ti- dijo ella abrazándolo
-Estoy bien, madre pero si no me suelta voy a morir asfixiado-
-Siento mucho no haber vuelto antes pero es que se nos hizo muy difícil conseguirlos y cuando logramos hacerlo habían muy pocos pero igual te los trajimos porque se que los necesitas
-Yo ya no los necesito, madre
-No quieras verme la cara de tonta, Andrew. Yo se que los necesitas y que tratas de engañarme para que no vuelva a separarte de Isabella pero no te preocupes, no lo voy a volver a hacer. Solo te pido una cosa, Andrew. Si vas a quedarte aquí con nosotros tienes que contarle la verdad. Ella tiene derecho a saber que es lo que esta pasando- Andrew se puso triste y su madre le acarició el rostro- Amor, yo se lo importante que es ella para ti, para mi también lo es, incluso mas importante que para ti y también se que ella es una gran muchacha que sabrá comprenderte y apoyarte. Confía en ella al igual que yo- dijo ella dándole un beso en la frente y saliendo del cuarto.

Andrew se quedo allí un buen rato pensando en las palabras de su madre. Sabia que tenia que contarle la verdad a Isabella pero tenia miedo de como esta pudiera reaccionar. Ella era muy dulce pero cuando se enojaba, lo cual pasaba muy pocas veces, era una fiera. Dejó el libro que estaba leyendo y salió de la habitación rumbo al jardín donde seguramente la encontraría. Cuando llegó al hall, vio a su madre despidiéndose de una hermosa joven de cabello rubio y ojos verdes. Ella se percató de su presencia y se quedó mirándolo fijamente. Katherine se dio cuenta de que ella miraba interesadísima a un punto justo a sus espaldas y se dio la vuelta para ver que era.

-Hijo, ven acá un segundo por favor- dijo ella ya que sabia muy bien porque la chica lo miraba así. Andrew era de los jóvenes que no pasaba desapercibido ante los ojos de cualquier mujer excepto los de Isabella que era como su hermana.
-Si, madre
-Quiero presentarte esta hermosa joven. Ella es la hija del dueño de la joyería más famosa del pueblo.
-Mucho gusto, Andrew McKenzie- dijo saludándola con un beso en la mano como todo un caballero
-Amanda Wood y el gusto es mío- dijo ella mirándolo con una sonrisa picara. En esos momentos cruzaba Isabella con un ramo de flores rojas e iba directo a su habitación.
-Si me disculpan, tengo cosas que hacer- dijo él haciendo una pequeña reverencia antes las dos mujeres y se dirigió al cuarto de Isabella. Cuando entró la vio poniendo las flores en agua y oliéndolas con placer.

-Son muy bonitas- dijo haciendo que la chica se sobresaltara
-¿Que haces aquí? Fuera, fuera- dijo ella empujándolo para que saliera
-Pero ¿por que?
-¿En que mundo vives, Andrew? Un hombre no puede entrar a la habitación de una mujer que no esta casada. ¿Acaso ya se te olvidó? Últimamente te comportas como si no supieras de las costumbres de nuestra época- dijo ella cerrando la puerta del cuarto tras ella.
-Ni que fuera la primera vez que entro allí
-La última vez que lo hiciste tenias 11 años y yo 10, no creo que a la gente le haya molestado eso
-Bueno, está bien. Voy a respetar las normas
-Más te vale. Y dime, ¿para que me buscabas?
-Necesito hablar contigo de algo muy importante
-Dime
-No, mejor vayamos a un lugar mas tranquilo
-Pues vamos al jardín- dijo ella agarrándose la larga falda de su vestido de la época para no caerse mientras bajaban las escaleras. Ya en el jardín fueron a la parte mas lejana y oculta que pudieron encontrar y se sentaron uno al frente del otro en un banco.

-Isabella, no se porque razón te comportas así conmigo. Estás muy fría y distante, como si estar conmigo fuese una obligación para ti y se que lo que te voy a decir talvez afecte nuestra amistad. Talvez ya no quieras volver a verme o hablarme, créeme que te entendería. Solo quiero que sepas que no quería que lo supieras porque no quería que te alejaras de mí.
-Por favor, explícate- dijo ella impaciente
-Isabella, tú y yo no nos fuimos juntos porque mi madre quería protegerte
-¿Protegerme de que?
-De mi- dijo el bajando la cabeza
-¿De ti? Pero ¿por que?
-Porque yo estaba muy enfermo y mi madre no quería que tú también te enfermaras. El doctor le había dicho, después de que ella le describiera todos los síntomas, que la enfermedad era contagiosa y muy peligrosa y que si no me atendían pronto podía morirme. Inmediatamente prepararon todo para el viaje y por mas que le pedí a mi madre, ella no quiso que tu fueras con nosotros. Cuando estuve en el hospital me tuvieron bajo constante observación durante semanas hasta que descubrieron que no era contagiosa pero que si no me daban las atenciones necesarias me moriría. Me he pasado todos estos años tomándome una pila de medicamentos y haciendo constantes visitas a medico hasta que decidieron que estaba mejor. Cuando termine mis estudios, tomé el primer tren que salía para acá sin siquiera hacerle una ultima visita al doctor.
-Lo que te pasó hace poco no fue un simple resfriado ¿verdad?- dijo ella mirándolo a los ojos
-No- Ella no pudo contenerse y le dio un fuerte abrazo a Andrew él cual sentía que todo a su alrededor recuperaba su color. Ella avergonzada por lo que acababa de hacer, se separó rápidamente de él y volvió a sentarse como toda una dama de sociedad.
-¿Por qué no me dijiste que lo que tenias era peor que un resfriado?
-Porque no quería que mi madre se enterara de que todavía necesito los medicamentos pero al parecer el doctor Hubert fue más rápido y se lo contó todo- dijo con una sonrisa
-Nunca más vuelvas a ocultarme algo así, Andrew. A mi no me hubiese importado enfermarme, yo solo quería estar a tu lado- dijo ella bajando la mirada
-Sabía que dirías eso pero ahora que lo pienso bien fue lo mejor. No me hubiese perdonado nunca el hecho de verte enferma y al borde de la muerte por mi culpa.
-Andrew, ¿que pasó con tus medicamentos?
-Como salí tan rápido me olvide de comprarlos ya que creía que tenía suficientes pero cuando llegué aquí me di cuenta de que apenas tenia para dos semanas. Pero no te preocupes, mi madre y nana ya se están encargando de eso- dijo con una sonrisa y poniéndose de pie
-O sea que ese es el motivo de su viaje- dijo ella con cara de entenderlo todo
-Si, ese es el motivo. Entonces que, Isabella. ¿Amigos otra vez?- dijo el tendiéndole la mano
-Amigos- dijo ella apretándola como si estuvieran cerrando un pacto.

Los chicos caminaron tranquilos hasta la casa charlando animadamente. Andrew estaba que no cabía de felicidad ya que había logrado cruzar esa barrera que Isabella había creado para él pero loo que no sabia era cuan equivocado estaba. Ella había aceptado tratarlo otra vez como su amigo pero no pensaba permitirle las mismas confianzas que tenían cuando eran unos niños. Hacia años que ella había creado una especie de muralla protectora alrededor de ella para que nada ni nadie volviera a lastimarla. Decidió que lo mejor era mantenerse fría y distante para que aquello no volviera a ocurrir.

Sigo diciendo que me gusta mucho, pese a lo que digas ^^

Un beso

CHAPTER 5: LA CENA

Esa misma tarde nana y la señora McKenzie salieron de viaje dejándolos solos otra vez. Los días pasaban rápido y a ellos poco les importaba ya que estaban al lado de la persona que más querían en el mundo. Por su parte, Amanda había ido a visitar a Andrew cada vez que podía y al pasar del tiempo se volvieron buenos amigos. Pasaban largos ratos juntos y eso a ella le encantaba ya que creía que Andrew la prefería más a ella que a Isabella. Por su parte Isabella siempre se mostró feliz por la amistad de Amanda y Andrew y nunca sintió celos ni nada por el estilo. Esos sentimientos no tenían cabida en el corazón de la hermosa joven que en esos momentos disfrutaba del delicioso aroma de sus flores favoritas. Andrew siempre la veía llegar con un ramo de flores y una gran sonrisa en el rostro pero nunca le pregunto el origen de esas flores.

-Oye Andrew- dijo Amanda rompiendo el silencio que se había formado de repente
-Dime- dijo el mirándola a los ojos
-Quería invitarte a una cena que habrá mañana en mi casa ¿quieres venir?- dijo ella con una sonrisa
-Mmm, no se- ella por la cara que él había puesto supuso que él no había aceptado porque no había hecho alusión a Isabella.
-Puede venir Isabella también- dijo ella con desgana
-Le preguntare a ver que opina. ¿Que tal si te doy mi respuesta después?
-Esta bien pero no me falles eh? Nos vemos mañana - dijo ella tendiéndole una mano enguantada
-Hasta mañana, Amanda

Andrew se dirigió al cuarto de Isabella y tocó la puerta. Ella apareció tras ella segundos mas tardes y le dedicó una gran sonrisa que hizo que todo dentro de él diera un salto

-Isabella vine a decirte que nos invitaron a una cena en la casa de Amanda. Será mañana ¿que opinas?
-No se, Andrew- dijo ella dudosa- Yo no le caigo muy bien que digamos a la señorita Wood, no entiendo como es que me invitó a mi también a esa cena.
-Eso no es importante. ¿Vienes o no?
-No se....
-Anda, Bella- dijo poniendo cara de niño bueno.
-Mmm....está bien
-Ahora mismo le voy a avisar a Amanda que si vamos- dijo él con una gran sonrisa- Con tu permiso bella dama- dijo él haciendo una reverencia. Isabella entró a la habitación y se quedó mirando fijamente el ramo de flores que adornaba su cuarto. Sintió como su corazón dio un salto al pensar en un chico que desde hacia mucho tiempo ocupaba gran parte de sus pensamientos pero al cual no se le haría fácil conquistar su corazón.

-Madre, madre, si va a venir, si va a venir- dijo Amanda feliz
-Me alegro por ti, hija- dijo la señora Wood sin levantar la vista de su tejido
-Lastima que viene la tonta esa que vive en su casa- dijo ella sentándose a su lado
-Hija, no deberías referirte así de ella. Por lo que me han dicho los demás es muy buena chica
-Pero eso no le quita lo tonta… Estoy ansiosa porque llegue mañana
-No se porque tanto interés si igual lo ves casi todos los días
-Si pero no es lo mismo. Además ya quiero ver como va a venir ella vestida. No creo que sepa tan siquiera lo que es tener clase y elegancia- dijo ella
-No subestimes a las personas, Amanda. Mejor vete a descansar que ya es muy tarde
-Buenas noches, madre
-Buenas noches, hija y que descanses.

O-O-O-O-O-O-O

-Isabella, apúrate que vamos a llegar tarde- dijo Andrew tocando la puerta del cuarto de la chica
-Ya voy, no te desesperes- dijo Segundos más tardes apareció ella más hermosa que de costumbre dejando a Andrew en un estado de shock. Tenia un vestido strapples de manga 3/4 color marfil que se ceñía perfectamente a su cintura y bajaba ampliamente hasta el suelo. Tenía el cabello recogido en un elegante moño. Llevaba unos delicados pendientes y un collar de perlas lo cual la hacían ver mas hermosa y elegante y unos delicados guantes y un pequeño bolso de mano complementaban su ajuar. El la miraba embobado y ella solo reía de la cara de tonto que traía.
-Estas hermosísima, Isabella- dijo haciendo una pequeña reverencia
-Gracias- dijo algo sonrojada
-¿Nos vamos?
-Si.

Ambos salieron de la casa y en la entrada un auto los esperaba para llevarlos a la casa de los wood.
Amanda estaba desesperada. Creía que su invitado de honor no iba a llegar y a no ser porque traía guantes se hubiese comido las uñas. Minutos después tocaron el timbre y Andrew e Isabella aparecieron tras la empleada que los guió hacia el salón. Todos los caballeros se quedaron igual de embobados al ver a Isabella y Amanda estaba que se moría de la rabia por esa razón. Su madre estaba sentada al lado de ella y antes de ponerse de pie para saludar a los recién llegados le dijo.
-Te dije que no debías subestimar a los demás, hija. Solo el vestido que trae esa niña es más caro que todo lo que tú traes puesto.

Amanda estaba que echaba chispas pero al ver como Andrew se acercaba a ella para saludarla, todo su enojo se fue por un tubo. La cena pasó sin problemas y todos la disfrutaron enormemente. Cuando Andrew e Isabella se disponían a salir, la chica vio como Amanda se alejaba del grupo y caminaba hacia ellos.

-Creo que Amanda quiere hablar contigo, así que yo los dejo solos
-¿A donde crees que vas? Es muy tarde y tú no puedes andar sola por ahí
-No te preocupes. Te voy a esperar en el auto- dijo ella saliendo de la casa. Bajó las escaleras de la entrada y caminó tranquilamente hacia donde estaba el auto pero antes de que se acercara alguien le habló.

-¿Que hace una señorita tan bonita sola y en la calle a estas horas de la noche?- Isabella se puso completamente roja al escuchar esa voz y tranquilamente se dio la vuelta para verlo
-Ho...Hola Jack ¿como estas?
-Muy bien ¿y tu?
-Bien, gracias- dijo ella sonriéndole
-¿Que haces por aquí a estas horas?
-Pues estaba en una cena en la casa de los Wood
-Oh, ya veo. Sabes que, me alegra mucho haber salido porque si no, no te hubiese visto. Hacia tanto que no salías.
-Es que como la señora McKenzie y nana no están en la casa toda la responsabilidad recae en Andrew y en mí
-¿Y él donde está?
-Está todavía en la casa de los Wood
-Oye Isabella, ¿te gustaría comerte un helado conmigo?
-No se, es que le prometí a Andrew que lo esperaría aquí
-Bueno, será otro día entonces- ella miró hacia la casa y vio que la puerta no se abría así que decidió aceptar.
-Está bien. Vamos- dijo ella con una sonrisa

Al cabo de unos minutos, Andrew salió de la casa y se dirigió al auto y se preocupó al no ver a Isabella en el. La buscó por los alrededores y en su desesperación pudo ver como un chico tomaba su mano y la besaba para luego alejarse de ella. Ella sonrió profundamente y él sintió como unos enormes celos lo invadían. Caminó otra vez hacia el auto sumamente enojado y sin saber porque y se quedó ahí, parado, esperando a que ella llegara. Cuando ella estuvo cerca le sonrió a Andrew el cual la ignoró completamente y entró al auto sin decir una sola palabra. El camino de regreso a la casa estuvo silencioso e incluso cuando llegaron a la casa, Andrew ni siquiera se digno a desearle buenas noches. Ella estaba extrañadísima por la actitud de él pero no le presto mucha atención. Entro a su habitación y se dispuso a dormir tranquilamente sin saber que en un lugar no muy lejano, un chico pensaba en ella y sentía como su corazón se aceleraba con solo recordar como ella le había sonreído.

CHAPTER 6: EVIDENCIAS

Al día siguiente Isabella bajó muy tranquila a desayunar y se encontró a Andrew leyendo el periódico en el comedor.

-Buenos días, Andrew- dijo ella alegremente
-Buenos días- dijo el a secas
-Uy que genio. Parece ser que a alguien no le fue tan bien en la cena- dijo ella poniéndose la servilleta sobre las piernas- ¿Me quieres contar que paso?
-No tengo ganas de hablar- dijo él sin mirarla
-Bueno, cuando te decidas a hacerlo solo búscame

El desayuno transcurrió muy callado y tranquilo. Andrew se estaba conteniendo las ganas de hablar con ella y de preguntarle, más bien reclamarle por lo que había hecho la noche anterior. Isabella ni enterada de lo que le pasaba a Andrew pero aún así se sentía mal porque él la estaba ignorando.

-Señorita Isabella, llegó un paquete para usted- dijo una de las empleadas llevando una bolsita de regalo
-¿Para mi? ¿Y de quien es?- pregunto ella extrañada
-Ni idea señorita
-Gracias Rosie- Ella sacó una cajita de la bolsita y cuando la abrió pudo ver un hermoso broche con la forma de su flor favorita: una rosa roja. Ella estaba emocionadísima por su regalo y Andrew estaba que echaba chispas de los celos.

-¿Fue él, verdad?- dijo enojado
-¿De que hablas?- dijo ella con una sonrisa todavía mirando su regalo
-Que si fue el chico con el que estuviste anoche el que te regalo ese broche
-¿Y yo como voy a saberlo?- dijo ella despreocupada
-No me mientas, Isabella. Yo se que fue el y apuesto que también ha sido él el que te ha estado regalando todas esas flores.
-¿Y que tiene eso de malo, Andrew?- dijo ella sorprendida por el comportamiento de su amigo
-Oh, lo siento. No sabia que aceptar regalos de un chico con el cual no estás comprometida no era nada malo
-Andrew, ¿me puedes explicar por que me tratas así? Desde ayer que estás raro conmigo- El solo la miró y salió muy enojado del comedor- ¡Andrew!, ¡Andrew!- dijo ella llamándolo. Salió del lugar y se fue directo al cuarto del chico y tocó la puerta para que él la dejara entrar.

-Andrew, abre la puerta....Andrew- dijo ella tocando- Deja de comportarte como un niño y abre esa puerta ¡ya!- dijo ella con un tono autoritario y la puerta se abrió inmediatamente
-¿Que quieres?
-Hablar contigo
-Yo no quiero hablar contigo- dijo cerrando la puerta pero ella se lo impidió
-Me explicas que es lo que te esta pasando o puedes ir olvidándote de que fuimos o somos amigos- dijo ella mirándolo a los ojos. El la dejo pasar y ella tranquilamente se sentó en la cama
-¿Que quieres saber?- dijo él indiferente
-Quiero que me digas porque te comportas así conmigo. Por que de buenas a primeras me tratas mal si yo no te he hecho nada malo, ¿o si?
-No, tú no me has hecho nada.
-¿Y entonces?
-Es solo que me molestó ver lo bien que te llevas con el chico ese y a mi me costó muchísimo trabajo que tu volvieras a verme como tu amigo- dijo él sentándose a su lado. Ella solo sonrió ante este comentario
-Pero Andrew, ese no es motivo para que me hayas tratado así. Mira, con Jack yo me llevo muy bien. El y yo somos buenos amigos y si, ha sido él el que me ha estado regalando esas flores. No debes ponerte así por eso. Tú siempre serás mi mejor amigo, recuérdalo
-Pero...
-¿Pero que?- dijo ella con una pequeña sonrisa
-Olvídalo
-Anda, cambia esa cara ¿si?- dijo ella sonriendo lo cual hizo que el corazón de Andrew se acelerara.
-Gracias por ser tan comprensiva y tan buena amiga, Isabella- dijo el tomando su mano y besándola con extrema dulzura lo que hizo que ella sintiera como una corriente eléctrica recorría todo su cuerpo y al instante sus mejillas se pusieron rosadas. Cuando él volvió a mirarla a los ojos vio que estaba completamente roja y que se había puesto muy nerviosa. Sus corazones latieron más rápido de lo normal y ella rápidamente se puso de pie.
-Yo...yo tengo que irme....Nos... Nos vemos luego- dijo ella saliendo rápidamente de la habitación dejando a Andrew mas confundido que nunca.

El último capitulo de la noche. Gracias neram por pasar a leer.

Spoiler:

Saludos
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CHAPTER 7: MAS CONFUSION

Isabella caminaba por los pasillos completamente confusa ¿Porque se había puesto tan nerviosa? ¿Por que su corazón latía tan fuerte en esos momentos? ¿Por que se sonrojó cuando Andrew besó su mano? Caminaba sin rumbo por los desiertos pasillos hasta que se encontró con Rosie.

-Señorita Isabella, siento mucho lo que pasó. Por mi culpa usted y el joven Andrew discutieron- dijo la empleada apenada

-No te preocupes, Rosie. Todo está bien- dijo ella con una sonrisa- Y dime, ¿fue Jack, verdad?

-Si, fue el. Y le dejó esto- dijo la muchacha sacando una pequeña nota de sus bolsillos. Isabella la tomó y luego le hizo señas para que entrara con ella a su habitación. Se sentaron en el sofá y juntas leyeron la nota.

Querida Isabella:

Gracias por haber aceptado mi humilde invitación y por haberme hecho el hombre más feliz de todo el mundo. Estar a tu lado es lo mejor que me puede pasar y espero con ansias que algún día podamos volver a compartir aunque sea unos segundos juntos. Se que últimamente no has podido salir de la casa y que por eso no nos podemos ver con la misma frecuencia de antes pero yo guardo las esperanzas de que muy pronto nos volveremos a encontrar. Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites. Eres una gran amiga y yo siempre estaré ahí para ti.

Te quiere, tu amigo
Jack Shepard


PD: espero que te haya gustado mi regalo.

-¡Que bonito!- dijo Rosie emocionada

-Si- dijo Isabella con las mejillas rosadas

-Ustedes deberían estar juntos. Hacen una muy linda pareja

-Como crees, Rosie. Jack y yo solo somos amigos - dijo ella sonrojándose aun mas

-Si, pero eso no impide que se puedan enamorar

-Rosie, si Jack me envía alguna cosa por favor tráela directamente a mi habitación. No quiero que Andrew se entere ¿si?

-Esta bien señorita. No se preocupe
-Gracias- dijo Isabella. Rosie salió de la habitación dejando a Isabella sumida en sus pensamientos.

Los días pasaban y más confusiones caían sobre ellos como si fuesen gotas de lluvia. Nana y la señora McKenzie habían llegado de su viaje hacia poco y habían traído consigo algo de tranquilidad ya que la tensión que había entre Andrew e Isabella podía sentirse en el aire. Nana estaba en la cocina hablado con Rosie mientras que Isabella tomaba el te con la señora McKenzie

-Me enteré de que fueron a una cena en casa de los Wood hace unas semanas- dijo Katherine dándole un sorbo a su bebida

-Si

-¿Y como les fue?

-Bien- dijo Isabella mirando por la ventana

-Isabella, cariño, ¿sucede algo? Llevas un buen rato mirando por la ventana

-No, no pasa nada- dijo Isabella

-Estabas viendo a Andrew ¿verdad? No te preocupes, el no te va a cambiar por ella. Tu siempre serás muy importante para él- dijo Katherine tomando una galleta. Cuando levantó la vista vio a Isabella con las mejillas rosadas y con la cabeza agachada. Esto no le gustó para nada pero trató de disimularlo cambiando de tema

-¿Y que pasó con tu amigo Jack?

-El está bien- dijo Isabella recobrando la compostura

-¿Se siguen viendo?- dijo Katherine como si esa fuese la cosa mas normal en su época

-Cuando ustedes estuvieron de viaje no pudimos vernos pero ahora si

-Me alegro mucho. El es un chico muy bueno. Estoy segura de que será un excelente esposo. ¿Tu que crees, Isabella?

-Tiene razón. Jack es un gran chico. La joven que se case con él será muy afortunada-dijo ella con una sonrisa.

De pronto se escucharon unas voces en el pasillo y Katherine e Isabella dirigieron su mirada hacia la puerta donde vieron a Andrew abrazando a Amanda y luego este le dio un beso en la mano. Cuando Amanda se fue, él se dirigió al salón para charlar un rato con su madre y con Isabella. Ella lo miró con rabia y luego se puso de pie y salió del salón. A Katherine le preocupó bastante la actitud de Isabella. No quería que ella fuese una mas de las tantas chicas de ese pueblo que estaban detrás de Andrew. Nunca permitiría que entre ellos dos hubiese algo más que una linda amistad.
Andrew se quedó bastante desconcertado por la actitud de su amiga y se quedó mirando el lugar por el cual ella acababa de salir.

-Isabella, ¿a donde vas?- gritó Katherine

-Voy a ver a Jack- dijo ella desde lejos. Andrew contorsionó su cara en una mueca y se sentó al frente de su madre soltando un resoplido.

-¿Que pasa hijo?

-Nada, madre. Nada.

Isabella estuvo toda la tarde fuera de la casa y Andrew estaba que trepaba las paredes de la desesperación. La tensión se había apoderado de los miembros de esa familia ya que la extraña actitud de Andrew e Isabella no pasaba desapercibida por nadie. Cuando Isabella llegó a eso de las 8:00 p.m. acompañada de Jack, Andrew sintió ganas de salir y estrangular al chico que se estaba despidiendo de Isabella, su Isabella. Se detuvo en seco al pensar en esas palabras. ¿Su Isabella? ¿Desde cuando Isabella era de su propiedad? ¿Y por que su corazón latió tan rápido al pensar en esas palabras? Isabella entró a la casa tranquilamente y sin poder evitarlo miró al lugar en donde se encontraba Andrew. Siguió caminando como si nada dejando a Andrew con un montón de sensaciones recorriendo su cuerpo.

Allá en la cocina, Katherine se desahogaba con nana la cual ponía una cara preocupada por cada cosa que ella decía.

-...Tengo miedo, nana. Imagina que Andrew e Isabella se enamoren…

-Ni Dios lo quiera

-Eso sería una catástrofe. Pero si eso llegase a pasar algún día, me encargaré de impedir que entre ellos dos pase algo aunque eso sea lo último que haga en mi vida.

Tiempo sin pasarme por aqui (:! Eli me encanta la historia^^ espero actualices pronto. saludos (:!