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por camille.c Mar 18 Mar 2008, 2:03 pm
Hola, queria publicar este o.s que escribi ya hace rato, pero al cual le tengo un gran cariño.
Es bastante cortito y le titulo es no es , como decirlo... muy acorde, pero queria copatirlo con ustedes a ver que opinaban, bueno, sin mas rodeos, las dejo para que leean.
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- No!- fue tal vez un grito seco, un alarido, no lo supo bien, ya que a penas termino de pronunciarlo, mares de lagrimas brotaron de sus ojos- no- volvió a decir entre sollozos – no… Harry, dime que no es cierto…
Izquierda, izquierda, ahora derecha, escalón, escalón, escalón, parecían no terminar nunca, de hecho, ella no sabía realmente como recordaba el camino y el simple hecho de poder recorrerlo sola le parecía extraño, no podía sentir las piernas pero si moverlas? La escalera había terminado, ahora recorría un pasillo, cuadros, antorchas, puertas todo parecía tan imponente, peligroso, horrible. Pasaron algunos segundos, tal vez minutos o quien sabe? Podrían ser horas también pero a ella ya no le importaba, era extraño, ahora todo carecía de sentido, nada encajaba, y entonces noto algo, una sombra, dos sombras, tres!- Harry?- alcanzó a murmurar. El moreno que tenía a la izquierda, la miro de soslayo y luego bajo la vista hasta sus manos, que por alguna razón estaban entrelazadas, si, ahora que lo pensaba, podía sentir como un cosquilleo, un calor, subían desde allí. Algo, tal vez instinto, la hizo girar a la derecha. Ron. Si, su cabellera flameante estaba ahí, moviéndose, el pelirrojo le sonrió. Con una sonrisa triste, melancólica. Siguieron caminando, un hombre con disfraz de arlequín desde un cuadro les hizo una reverencia al pasar, “mis condolencias” murmuro. Ella no pudo sostenerle la mirada, quería acabar con aquello lo más rápido posible. Otra escalera, quería despertar ya de ese sueño horrible, de esa pesadilla. Se detuvieron, una gárgola frente a ellos se alzaba terrorífica impidiendo el paso.
“Caramelos de limón” dijo una tercera voz, venia de sus espaldas, era tan suave y compasiva, parecía de seda, un sentimiento difícil de explicar le oprimió el pecho. La gárgola se movió, pero no subieron, alguien más salió de allí. Un hombre viejo, de barba blanca, nívea, que le llegaba hasta su cintura salió, despacio y tan sereno que si ella hubiera podido mover sus brazos simplemente lo hubiera arrastrado. Llevaba una túnica morada, un color para nada acorde con la situación, prácticamente le cegaba los ojos después de tan oscuridad. Lo miró por unos segundos al rostro y los peculiares antejos en forma de medialuna balanceándose peligrosamente en la punta de su nariz le recordaba a algo, no sabia bien a que, pero no quería recordar, en ese momento lo único que importaba era él. Y como si el viejo hubiera leído sus pensamientos se dio media vuelta y emprendió a toda marcha lo que les quedaba por recorrer. Lo siguieron. Un pasillo largo, mas antorchas, más cuadros, mas personas dentro de ellos, más susurros a sus espaldas. Cerró los ojos y maldijo al tiempo, por qué ya no pasaba? Entonces se detuvieron, con temor levanto nuevamente los parpados. Estaban allí, frente a una puerta de madera, vieja, como todo lo que había en ese lugar, con algunos detalles en hierro, la puerta que ella había traspasado tanta veces. Harry se paró en frente de ella, y con un pulgar le seco la cara. Por primera vez notaba que seguía llorando, que nunca había parado y que toda ella estaba mojada. Una mujer paso de detrás de ellos a abrir la puerta, no sabía por que, pero tenía un aspecto tan familiar, con su rodete y sus antejos grandes de carey, pero no, no podía recordar del todo.
Y en ese momento apenas las bisagras de la puerta crujieron, ese aroma, esa fragancia, esa que solo él tenía, inundó el ambiente. Sintió de nuevo sus manos, sus piernas, tomó control de su cuerpo.
Se soltó de la mano de Harry y lo buscó con la mirada. Al verlo, se desmorono, lo que le había quedado de integridad y fuerza se desvaneció en un instante. Corrió, corrió como si de eso dependiera su vida. Eran apenas unos cuantos pasos hasta su cama pero ya no podía esperar. Al carajo la idea de que alguien pudiera saber de sus amoríos, de sus aventuras y sus noches. Al carajo todo aquello. Corrió. Y era verdad, allí estaba, tendido, inerte, muerto. Se dejo caer sobre sus rodillas y hundiéndose por última vez su rostro en el pecho de él empezó a llorar, a desahogarse, más, más y más. Ahora las sentía, cálidas, húmedas, caer por su rostro, gota por gota. Lloró. Lloró hasta que las lagrimas no pudieron salir, no quisieron, se acabaron. Lo miró bien tenía una sonrisa en el rostro, una hermosa y perfecta sonrisa “lo atacaron mientras dormía” el viejo le estaba hablando, sus palabras eran tan duras que ni siquiera el tono despreocupado y, si se podía decir suave que tenia su voz las hacia mas llevaderas. “mientras dormía” esa frase retumbaba en su cabeza. “me gusta soñar con vos” ahora él le hablaba “volver a vivir el día que pasamos juntos por las noches” lo recordaba, lo veía sonreírle, veía como las manos de él se acercaban a su rostro, y hasta recordaba como se sentía, pero eso eran, simples recuerdos, vagos y simples recuerdos. “Hermione…” escuchó, parecía un susurro lejano, la llamaban. Pero eso ya no importaba, ahora estaba con él, de nuevo con él. Se dibujo una sonrisa melancólica en su rostro y una loca idea le vino la mente, de una vez por todas, Remus John Lupin descansaría tranquilo, sin temerle al mañana, sin temerle a la luna, esa bestia feroz, que una vez al mes, hacia que el apodo “Lunático” no fuera en vano.
besos.
cami.
Es bastante cortito y le titulo es no es , como decirlo... muy acorde, pero queria copatirlo con ustedes a ver que opinaban, bueno, sin mas rodeos, las dejo para que leean.
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- No!- fue tal vez un grito seco, un alarido, no lo supo bien, ya que a penas termino de pronunciarlo, mares de lagrimas brotaron de sus ojos- no- volvió a decir entre sollozos – no… Harry, dime que no es cierto…
Izquierda, izquierda, ahora derecha, escalón, escalón, escalón, parecían no terminar nunca, de hecho, ella no sabía realmente como recordaba el camino y el simple hecho de poder recorrerlo sola le parecía extraño, no podía sentir las piernas pero si moverlas? La escalera había terminado, ahora recorría un pasillo, cuadros, antorchas, puertas todo parecía tan imponente, peligroso, horrible. Pasaron algunos segundos, tal vez minutos o quien sabe? Podrían ser horas también pero a ella ya no le importaba, era extraño, ahora todo carecía de sentido, nada encajaba, y entonces noto algo, una sombra, dos sombras, tres!- Harry?- alcanzó a murmurar. El moreno que tenía a la izquierda, la miro de soslayo y luego bajo la vista hasta sus manos, que por alguna razón estaban entrelazadas, si, ahora que lo pensaba, podía sentir como un cosquilleo, un calor, subían desde allí. Algo, tal vez instinto, la hizo girar a la derecha. Ron. Si, su cabellera flameante estaba ahí, moviéndose, el pelirrojo le sonrió. Con una sonrisa triste, melancólica. Siguieron caminando, un hombre con disfraz de arlequín desde un cuadro les hizo una reverencia al pasar, “mis condolencias” murmuro. Ella no pudo sostenerle la mirada, quería acabar con aquello lo más rápido posible. Otra escalera, quería despertar ya de ese sueño horrible, de esa pesadilla. Se detuvieron, una gárgola frente a ellos se alzaba terrorífica impidiendo el paso.
“Caramelos de limón” dijo una tercera voz, venia de sus espaldas, era tan suave y compasiva, parecía de seda, un sentimiento difícil de explicar le oprimió el pecho. La gárgola se movió, pero no subieron, alguien más salió de allí. Un hombre viejo, de barba blanca, nívea, que le llegaba hasta su cintura salió, despacio y tan sereno que si ella hubiera podido mover sus brazos simplemente lo hubiera arrastrado. Llevaba una túnica morada, un color para nada acorde con la situación, prácticamente le cegaba los ojos después de tan oscuridad. Lo miró por unos segundos al rostro y los peculiares antejos en forma de medialuna balanceándose peligrosamente en la punta de su nariz le recordaba a algo, no sabia bien a que, pero no quería recordar, en ese momento lo único que importaba era él. Y como si el viejo hubiera leído sus pensamientos se dio media vuelta y emprendió a toda marcha lo que les quedaba por recorrer. Lo siguieron. Un pasillo largo, mas antorchas, más cuadros, mas personas dentro de ellos, más susurros a sus espaldas. Cerró los ojos y maldijo al tiempo, por qué ya no pasaba? Entonces se detuvieron, con temor levanto nuevamente los parpados. Estaban allí, frente a una puerta de madera, vieja, como todo lo que había en ese lugar, con algunos detalles en hierro, la puerta que ella había traspasado tanta veces. Harry se paró en frente de ella, y con un pulgar le seco la cara. Por primera vez notaba que seguía llorando, que nunca había parado y que toda ella estaba mojada. Una mujer paso de detrás de ellos a abrir la puerta, no sabía por que, pero tenía un aspecto tan familiar, con su rodete y sus antejos grandes de carey, pero no, no podía recordar del todo.
Y en ese momento apenas las bisagras de la puerta crujieron, ese aroma, esa fragancia, esa que solo él tenía, inundó el ambiente. Sintió de nuevo sus manos, sus piernas, tomó control de su cuerpo.
Se soltó de la mano de Harry y lo buscó con la mirada. Al verlo, se desmorono, lo que le había quedado de integridad y fuerza se desvaneció en un instante. Corrió, corrió como si de eso dependiera su vida. Eran apenas unos cuantos pasos hasta su cama pero ya no podía esperar. Al carajo la idea de que alguien pudiera saber de sus amoríos, de sus aventuras y sus noches. Al carajo todo aquello. Corrió. Y era verdad, allí estaba, tendido, inerte, muerto. Se dejo caer sobre sus rodillas y hundiéndose por última vez su rostro en el pecho de él empezó a llorar, a desahogarse, más, más y más. Ahora las sentía, cálidas, húmedas, caer por su rostro, gota por gota. Lloró. Lloró hasta que las lagrimas no pudieron salir, no quisieron, se acabaron. Lo miró bien tenía una sonrisa en el rostro, una hermosa y perfecta sonrisa “lo atacaron mientras dormía” el viejo le estaba hablando, sus palabras eran tan duras que ni siquiera el tono despreocupado y, si se podía decir suave que tenia su voz las hacia mas llevaderas. “mientras dormía” esa frase retumbaba en su cabeza. “me gusta soñar con vos” ahora él le hablaba “volver a vivir el día que pasamos juntos por las noches” lo recordaba, lo veía sonreírle, veía como las manos de él se acercaban a su rostro, y hasta recordaba como se sentía, pero eso eran, simples recuerdos, vagos y simples recuerdos. “Hermione…” escuchó, parecía un susurro lejano, la llamaban. Pero eso ya no importaba, ahora estaba con él, de nuevo con él. Se dibujo una sonrisa melancólica en su rostro y una loca idea le vino la mente, de una vez por todas, Remus John Lupin descansaría tranquilo, sin temerle al mañana, sin temerle a la luna, esa bestia feroz, que una vez al mes, hacia que el apodo “Lunático” no fuera en vano.
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Re: Nosotros
por Tinsa Mar 18 Mar 2008, 6:12 pm
Que bonito!!!Me encanto, pero me sorprendio...*¿¿ Un Hermione/Lupin??* pensé y puede ser... peero sigue siendo muy chulo!!!
xxxTinsa
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Tinsa- Novato
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Re: Nosotros
por Elizabeth-San Mar 18 Mar 2008, 10:47 pm
Estoy asi, niña
Te quedó genia. Me hubiera imaginado todo menos que era Moony
Fantastico.
Solo eso te dire
Besitos
Elizabeth-San- Administradora
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Re: Nosotros
por strella_de_la_noxe Miér 19 Mar 2008, 8:26 am
No me lo esperana que fuera Remus... jejejeEstá muy bien hecho, me ha gustado mucho!!!
Felicidades, te quedo muy bien!!
Besos.
Nere
strella_de_la_noxe- Moderador
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Re: Nosotros
por Mircalla Dom 20 Abr 2008, 6:33 pm
Me gusta la pareja Remus/Hermione, si no fuera por la edad... bueno,
nada es perfecto. Remus y Tonks nunca me convencieron mucho.
Me gustó el estilo con que narraste, transmite bien el sentimiento de preocupación y de urgencia. Sientes que estás corriendo todo el rato.
Algunas sugerencias para mejorar pueden ser cea rrar los signos de
exclamación e interrogación. También creo que los párrafos quedarían
más claros si tuvieran menos frases por comas en ellos; es una cuestión
de gusto, pero a veces me enredaba un poco mientras leía.
Saludos
nada es perfecto. Remus y Tonks nunca me convencieron mucho.
Me gustó el estilo con que narraste, transmite bien el sentimiento de preocupación y de urgencia. Sientes que estás corriendo todo el rato.
Algunas sugerencias para mejorar pueden ser cea rrar los signos de
exclamación e interrogación. También creo que los párrafos quedarían
más claros si tuvieran menos frases por comas en ellos; es una cuestión
de gusto, pero a veces me enredaba un poco mientras leía.
Saludos
Mircalla- Novato
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