-Mundos Diferentes-[Dramione]

Hola (:!
Bueno aqui les traigo mi primer one-shoot *-*No se que me paso pero me sentí con inspiración.
Por lo general no soy buena escribiendo esto haber que les parece.
Espero les guste. Y como dije es mi primer one-shoot. Asi que si no esta muy bien me dicen (:
saludos!



Ya no divagues pequeña. Sal de tu mundo y forma parte del mió, del nuestro…

Me dirigía a paso apresurado a ducharme. Tenia tres días que no lo hacia por el simple hecho que lo había olvidado, me miré en el espejo y pude notar mi barba algo crecida cosa que me alertó. Aquel reflejo era algo desconocido, lo examine y ¡Oh sorpresa! Tenia mas arrugas en mi frente de las que recordaba, mi aliento olía a… no puedo describir el olor. Demasiado desagradable. Abrí la llave y dejé correr el agua. Comencé a desvestirme y mientras más observaba a mí persona más sorpresas encontraba.Dejé sobre un mueble el pantalón negro que se había vuelto mi uniforme en estos tres días y me di cuenta que estaba descocido de un lado, al instante me despojé de mi camisa color vino que tenia algunas manchas desconocidas, talvez de comida pero lo dudo. Siguieron cayendo al piso mis calcetines y ropa interior. Entré a la ducha y pude percibir aquel delicado pero tortuoso aroma: Vainilla, fijé mis ojos en el estante de enfrente y lo vi, tomé y la botella y la arrojé a la basura. No podía creer que después de tantos años todavía guardara una simple botella de shampoo. Me negaba a tener en mi casa algo que me hiciera recordarla. Pero era imposible.
Salí de la ducha y comencé a afeitar mi barba, me puse colonia y con la toalla enrollada en la cintura me dirigí a vestirme. Tomé lo primero que ví. Un pantalón negro que al parecer estaba limpio y una camisola blanca, arregle mi cabello como siempre, algo despeinado. Tomé las llaves del coche.
Era hora de ir a aquel lugar.


Ya no divagues pequeña. Sal de tu mundo y forma parte del mio, del nuestro…


Llegué.
Estaba viéndola como siempre. Su cabello largo y algo ondulado, sus labios que incitaban a besarla y sus ojos… aquellas estrellas que alumbraban otro mundo, un mundo donde yo existía, estaba seguro, pero desconocía.
Sus finos labios se movían, emitían sonido que yo escuchaba con la esperanza de entender lo que en su mente había.
-No, si…entiendo… él escucha.-
Era todo lo que decía y por mas que trataba entenderla no podía.
Por un instante nuestras miradas chocaron por sobre el delicado manto de cristal, un choque de electricidad recorrió mi cuerpo y por unos segundos me sentí dentro de su mundo. Me acerqué y posé mi mano en el cristal. Ella parecía percibir mi presencia y tambien se acercó. Miraba retraída el cristal que solo le mostraba su reflejo y sonrió, miró hacia arriba mientras daba algunos pasos hacia atrás. Se alejaba de nuevo. Entraba en su mundo y yo seguia en el mio. Una lagrima brotó de mis glaciales ojos y me alejé de ahí. No soportaba verla perdida. Tenerla tan cerca y saber que ya nunca la tocaría.

-Hola.-
Dijo una voz mientras salía del lugar, Harry Potter, Ron Weasley y Ginny Weasley llegaban. Los tres me miraron con lastima. ¿Tan patético me veía?.

-Potter…- atiné a decir tratando de secar mis lagrimas pero fue inútil.

-¿Por qué no te vas a tu casa?, nosotros nos quedamos con ella.-
Miré a la Weasley, ahora esposa de Potter mientras proponía aquello. Solo negué con la cabeza.

-¿Has tenido noticias de Altazor?.- preguntó el pelirrojo con mirada de compasión. Me sentí el ser más patético sobre la tierra. ¿Cuándo un Weasley me miraba a mi: Draco Malfoy con lastima o pena?.

-Lo que Altazor hizo con Hermione es imperdonable, deben capturarlo. Ese mortifago tiene que pagar por dejar a nuestra amiga loca!.- agregó Potter con furia. Pero el que se enfureció mas fui yo. ¿Acaso quería yo recordar lo que pasó con Hermione, mi Hermione? No quería revivir los recuerdos de aquella noche donde esa maldito casi la mata, donde por venganza volvió para matarme pero dejó demente a mi esposa!. Era insoportable, humillante.


Ya no divagues pequeña. Sal de tu mundo y forma parte del mió, del nuestro…


No comenté nada y volví a la clínica donde Hermione estaba internada. La miré de nuevo por el vidrio y observé que estaba en una esquina mirando de nuevo el techo, parecía tararear una canción y empuñé mis manos.
¡Oh Hermione! Por ti he pasado estos siete años aquí. Ya no se quien esta mas loco si tu o yo. Estoy irreconocible. He dedicado este tiempo a cuidarte, ha buscar una manera de que estés conmigo. Pero es inútil. Quisiera entrar en tu mundo y amarte, amarte hasta estar demente. Quisiera que estuvieras en mi mundo, y que me amaras tan cuerdamente.


-Debes de seguir con tu vida, Hermione eso hubiera querido.- dijo la Weasley que se puso detrás de mi. La miré con furia.

-¿Lo que hubiera querido? Tu no sabes lo que ella hubiera querido, ¿O acaso la entiendes? Dime si la entiendes, por que yo no. Soy incapaz de hacerlo.-

-Draco, esto no es sano. La miras día y noche. Tu solo te atormentas con su recuerdo.-

-¿Olvidas que me deshice de todas sus cosas?.- le dije derramando lagrimas, mis pálidas mejillas ahora tenían un tono rosado de los sollozos. Parecía que la pelirroja estaba sorprendida de mi estado. Frágil.

-Y de que sirve deshacerte de las cosas materiales. Si tu mente es de ella.-

Aquellas últimas palabras me paralizaron: tu mente es de ella.
Respiré hondo y volví a mirar a Hermione. No solo mi mente era de ella.
Mi mundo. Mi mundo era ella.



Ya no divagues pequeña. Sal de tu mundo y forma parte del mió, del nuestro…

oh... que pena. Que tierno pero al mismo tiempo que triste.

Me costó entenderlo al leerlo por primera vez. No sabía quién estaba detrás del cristal, si Hermione o Draco, pero después de llegar al final y releerlo lo entendí perfectamente.

Saludos.

Caray, me deja sin habla... Es tan impactante. Muy bueno, pero muy muy triste. Que lástima que hubieran terminado así. Y digo hubieran, porque él tambien sufre y esta evadido del mundo, sólo existe ella.

Felicidades,conmovedor.

Besos

Serena Potter

P.D. Algunas faltas de ortografia que hay que corregir.